SEMBLANZA DE UNA MUJER GUERRERA

A los 6 años conocí la escuela, inmediatamente me enamoré del saber,  ahí supe que yo quería ser alguien, soñaba ser médico o psicóloga, la vida me regaló la oportunidad de ser enfermera y yo la tome.

Estudie con becas que cubren libros y uniformes, trabaje para cubrir los demás gastos pues a los 15 años emigre sola a la capital del estado e ingrese a la universidad, no siempre comía, algunas veces caminaba media ciudad para llegar a la universidad pues no tenía dinero para el transporte público, nada de eso me detuvo, había algo dentro de mi que me impulsaba a continuar, tenía la convicción que a pesar del miedo debía continuar.

En 1994, mi esposo, siendo Ingeniero Agrónomo que en ese tiempo se dedicaba a cultivar las tierras de su padre que había fallecido años atrás me dijo …Me voy a Estados Unidos, te quedas tu y nuestro hijo  en casa de tus padres y después mandaré por ustedes.

Sentí que mi mundo se derrumbaba, aunque yo continuaba con mi tienda de regalos y demás le di como respuesta… Nos vamos! La suerte la correremos los tres.

 A pesar de la insistencia de mi madre de dejar a mi hijo con ella yo me negué, él era un bebe de 5 años, por supuesto que tenía miedo, yo no sabía conducir un vehículo, no manejaba el idioma Inglés, tampoco sabía como haría para trabajar con un niño tan pequeño, lo que sí sabía era que debía moverme hacia donde la vida me empujaba.

Marzo 19 de 2020, el estado de California declara cierre total de negocios y el mandato de “Quédate en casa”  Para ese entonces nuestra empresa constituía la principal fuente de trabajo para cinco familias incluyendo la nuestra, la de mi hijo que para entonces ya estaba casado con dos hijos y otras tres familias más.

 Después de cerrar ese día, me quedé sola, recorrí cada pasillo de mi empresa despidiéndome de ella, hablaba con cada objeto agradeciendo el haber sido parte de mi vida, tenían mi energía, yo los había escogido o quizá ellos a mi.

No sabía que pasaría, cuánto tiempo transcurriría ni tampoco cómo sobreviviríamos pero esa fuerza interna siempre me sostuvo y me guió hacia donde me esperaba mi verdadero SER, el tiempo había llegado.

Llego a mi la Numerologia, Astrologia, Coaching Ontológico, Chamanismo y ahora el Reiki, el camino ha sido placentero, lo he disfrutado plenamente, cada dia que pasa me reconozco, me aplaudo, me amo y admiro por quien he sido, por lo que soy y por lo que seré, pues estoy conciente que recién he iniciado el camino, aún es largo pero es donde quiero estar para servir, contribuir y evolucionar.

Agradezco a mi Ser Superior, Seres de Luz, Maestros Guías Espirituales, Animales de Poder, Angeles y Arcangeles que me acompañan  por recordarme cada día quien soy.

Pero sobre todo, agradezco infinitamente la Luz Divina que habita en mí y su  fuente creadora que es Dios mismo.

Gracias por que soy la que soy!!!